Suena el teléfono de casa y una dulce voz femenina está al otro lado del teléfono.
"Mire que le llamo de
XXXXX y tal y tal, somos tal y tal y hacemos tal y tal..."
Como se por desgracia por donde van los tiros y por donde va a acabar el tema
pidiendome que me haga socio y mí aportación económica, le corto de
raíz. "Lo siento no me interesa" y cuelgo el teléfono.
Como los que nos consideramos gente de izquierdas tenemos conciencia después de colgar el teléfono no paro de darle vueltas al asunto y pensar en aquel buitre que seguro se comió al niño muerto de hambre. Me siento mal, muy mal, y pienso, que cochino es este mundo.
Tal vez renunciando a 3 cervezas al mes podría salvar a un niño antes de que se lo comería el buitre, o tendría calzado o que sé yo, sería más feliz e iría con una sonrisa en la boca pero he preferido mi comodidad.
Así que intento olvidar y
pienso si a Emilio Botín le habrá llamado la dulce voz femenina, seguro que no, y si llamaría ¿Te piensas que iba él a coger el teléfono? Lo cogería una de sus 10 o 20 secretarias que tendrá, y si por casualidad le
llegaría el mensaje ¿Te piensas que el tipejo ese
pensaría, " Si voy a renunciar a la mitad de mis beneficios que este año de crisis solo ascienden a 300 millones de euros y daré de comer a muchos millones de niños antes de que se lo coman los buitres"?
Juas!!! Ilusos.
Voy al
frigorífico cojo una cerveza y como soy un
tío con
conciencia de izquierdas pienso.j
En este cochino mundo, si el buitre se come al niño no es por culpa de
ajolabaiko, es por culpa de gusanos como Emilio Botín que podía beber, comer y follar todo lo que quisiera, pero es tan piojo el
tío ni bebe ni come y ni follara
agusto, y lo peor es que no deja que el mundo entero beba, coma y folle como Dios manda.